La segregación escolar, entendida como la distribución desigual de estudiantes según su origen socioeconómico o étnico entre escuelas, persiste en todo el mundo pese a décadas de políticas de desegregación, afectando tanto el rendimiento educativo como la cohesión social. Este proyecto internacional aporta nueva evidencia sobre los factores que la explican en distintos países europeos. Primero, analiza la relación entre segregación residencial y escolar, hoy menos predecible debido a cambios en los patrones de elección familiar. Segundo, amplía el foco más allá de las clases medias, analizando también las estrategias de elección de las familias populares. Tercero, indaga cómo las reglas institucionales y las prácticas cotidianas de actores escolares generan o mitigan segregación. Cuarto, explora sus causas en los niveles iniciales de enseñanza, aún poco estudiados. En conjunto, las contribuciones vinculan dinámicas urbanas, sociales y políticas para comprender cómo las reformas orientadas al mercado reproducen la desigualdad educativa.
PhD en Sociología, Sciences Po París, Francia
Centro de Economía y Políticas Sociales, U. Mayor