Desde la agenda de estudios sobre desigualdad en sus orígenes, el estado es un actor clave en términos de producción de desigualdades. Esta centralidad ha sido interpretada a partir de la relación entre estado, burocracia y sectores dominantes (Weber, 1922); instrumentalización del estado por parte de ciertas coaliciones de clase (Marx, 1867) o más en una línea vinculada al rol sociocultural del estado, se ha apuntado a la generación de cultura dominante (Gramsci, 1977) y estructura disciplinante en lo simbólico y lo cultural (Foucault, 1979). Más recientemente, los enfoques basados en el concepto de biopoder tributarios de Foucault, hablan del importante rol del estado en tanto aparato controlador de la vida, estableciendo quienes viven y mueren en sociedades desiguales a través de políticas específicas como las de salud, defensa, ingreso mínimo y otros dispositivos (Agamben, 1998; Therborn, 2015, 2016).
Este proyecto se inscribe en esta línea, utilizando el concepto de desigualdades socioecológicas (Scholz, 2014; Guimaraes, 2012), entendida ésta como la desigual distribución de riesgos y cargas ambientales provocados por la agencia humana sobre la naturaleza. Rescata desde ahí la tradición crítica de los desarrollos teóricos de justicia ambiental (Bullard, 2005; Nixon, 2011) para una reflexión sobre el rol del estado en la configuración de estas desigualdades y en su capacidad de decidir quién vive, en qué condiciones y sometido a qué riesgo, a través del análisis de políticas públicas específicas. La acción del estado en la producción de desigualdades socioecológicas se puede observar en distintos fenómenos vinculados a la producción del espacio y la naturaleza (Smith, 2008; Scholz, 2014). Este proyecto utilizará como puerta de entrada las políticas públicas orientadas a la transformación de los territorio por acceso, control y administración del recurso hídrico en contexto de escasez, a través de una investigación con enfoque etnográfico orientada a analizar la fase de implementación de políticas públicas ambientalmente relevantes, desde la etnografía del estado (Chaterjee, 2008; Gupta 1995; Hansen and Stepputat, 2001; Mosse, 2005; Shore and Wright, 2005). La propuesta habla de políticas ambientalmente relevantes y no de políticas ambientales, entendiendo que existen políticas públicas que tienen impactos ambientales y que no se inscriben directamente en el campo de lo que podría ser considerado una agenda ambiental.
Con este fin, toma como estudio de caso el Programa de Obras Medianas de Riego y Programa Especial de Fomento al Riego Art. 3 Ley 18.450 y sus subprogramas, dependientes de la Comisión Nacional de Riego del Ministerio de Agricultura. Este programa surge a partir de la legislación promulgada en el año 1985 que destina recursos públicos a la implementación de proyectos de riego presentados por particulares, bajo la figura de fomento al desarrollo rural. Ha sido uno de los pilares de transformación del mundo rural a partir de la década de los ochenta, piedra angular del desarrollo de la industria agroexportadora (Budds,2012) y uno de los dispositivos más relevantes en la configuración de la administración y control del recurso hídrico de los territorios con vocación agrícola. Su importancia también ha crecido en el marco de un escenario de escasez en el que la discusión sobre el rol del estado en la asignación del recurso hídrico, su uso eficiente y concentración en pocas manos, así como su relación con las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático, ha sido puesto en el debate público de manera recurrente
Este caso será abordado a través de un diseño de tres años basado en dos etapas:
A-. Análisis de políticas públicas y producción de desigualdades en contextos de escasez hídrica. Busca entregar los alcances macro e históricos del programa a nivel nacional, analizando documentos relevantes, datos cuantitativos y georreferenciados a nivel comunal
B-. Etnografía del estado. Se realizará una etnografía multisituada (Marcus, 1995), que abarque los distintos niveles involucrados en la implementación de la política: local, regional y nacional, con especial énfasis en la dimensión local.
Para esto para lo que se seleccionarán 4 territorios en las regiones en las que las asignaciones de Ley de Riego tienen una mayor importancia: Región de Antofagasta, Región del Maule, Región de O’Higgins y Región de la Araucanía. En cada uno de estos territorios se realizará: Mapas de actores relevantes, Entrevistas a actores relevantes vinculados a los distintos organismos estatales vinculados, Observación de instancias relevantes y cambios de las dinámicas territoriales a partir de la implementación de programas.
PhD en Sociología, Lateinamerika–Institut, Freie Universität Berlin
Centro de Economía y Políticas Sociales, U. Mayor